Resulta que se me ha pasado el #DiaDelOrgulloLoco. Fue el 20 de mayo. Pero como loca, quiero unirme a la causa. Sí, loca. Ya estábamos tardando en apropiarnos del insulto para empuñarlo nosotres. «Loca». Lo llevo bordado en mi bolso. Somos los «enfermos» por antonomasia. Los «Putos enfermos».

«De esa mantente alejadito», «¿No ves que está fatal de la cabeza?», «¿Has visto lo que hace público en redes sociales?», «Aléjate de esa, que un día se va a sui** y hasta que llegue el momento sólo te dará problemas», «O ella o nosotres», «Todo esto que estás montando sólo te hace daño a ti misma», «Ves cosas donde no las hay», «No es real, todo está en tu cabeza», «Leila, reconoce que a ti ser madre te cuesta, que tienes tús… tus problemas», «Yo conozco a esa chica, digamos que tiene sus… sus Issues», «Tuve que cuidar de su perro por tu culpa. Porque se fue al hospital por lo que hiciste», «Eres un peligro para los alumnos», «Jamás te sacarás este Máster», «Puta enajenada», «Sólo quiere manipularte para que le prestes atención exclusivamente a ella, es una manipuladora, mira lo que está montando para mantenerte alejado de mi», «Lo hace para llamar la atención», «Si no te tomas esas pastillas no voy a dejar que seas mi paciente», «Si no te estás quieta te esposamos», «Si lloras te volveremos a pinchar para sedarte», «Mientras más grites, más tiempo atada», «¡No le metas más sedantes, que la vas a matar!», ««Te vamos a dar el Goya a Mejor Actriz dramática», «No sales de ahí porque no quieres», «Oye mira, a mí no me hables de estas cosas tuyas que para mí son muy trigger», «No te esfuerzas lo suficiente», «Leila, en tu vida sólo eres funcional en tu trabajo, en nada más», «Te quiero, pero me lo pones muy difícil», «Es demasiado rara», «Es conflictiva», «Eres una maleducada», «Tus maneras, es que esas maneras te pierden», «Puede ser que sea porque eres vegana, os faltan nutrientes pal cerebro», «No te dejas ayudar, haz caso de lo que te digan los demás, es por tu bien», «Deja de ser tan explícita y sui** ya». Si nunca avisaste, se culparán porque nunca se dieron cuenta ni pudieron impedirlo. Si avisas, es maltrato y chantaje emocional y así no se puede vivir.

Una editorial me ha pedido publicar todos mis textos y fotografías que traten el tema de la salud mental. Pero les he pedido tiempo. Porque es un proyecto que va para largo. No, todavía no he terminado de hacer fotos. El 20 de mayo fue el Día del Orgullo Loco y, aunque he querido sumarme, llevo más de 10 años visibilizando los estragos de tener Trastorno límite de la personalidad, Anorexia nerviosa, Trastorno de estrés postraumático (trastornito que posiblemente tengáis casi todes), Trastorno del sueño, de la ansiedad y la Depresión. Además soy PAS, Persona de alta sensibilidad, con un Síndrome de Stendhal bastante acuciado. Y superdotada. Toda la cantidad de cosas que soy capaz de hacer y desempeñar las hago con bastante eficacia.

Lo hago cada vez más convencida de que no soy yo, que es el Sistema. Que no sois vosotros: es que no se puede estar cuerdo viviendo como vivimos. Estáis prácticamente todes sobreviviendo. Lo veo. Lo estoy viendo en la cuarentena. Estáis mal. Lo estáis pasando muy mal. Pero el estigma, la falta de preparación en el terreno de la psicología, la falta de recursos en la Seguridad Social para ofreceros terapia (y mandaros un ejército de psicólogos a casa ya mismo), la FarMafia, una psiquiatría misógina, controladora, violenta y patriarcal, diagnósticos basados en síntomas y no en un análisis o prueba empírica, la privatización de la Salud Mental…

Creéis que esto es algo que sólo atañe a unos pocos. Pero atañe a millones: a ti, a un familiar, a quien tú más amas. Gente toda, seres queridos, compañeras locas, loquites mías y míos (mis tornados, mis tormentas, mis huracanes de la vida, mis flores salvajes, mis pestañitas en ojos ajenos), compañeras feministas, vecinas, amigas, familia: esto me afecta a mi. Pero también os afecta a vosotres. Es nuestro problema y es también el vuestro. No podéis dejarnos solas en esto. Que oye, que lo mismo, compañeras locas, no lo estáis. Lo mismo sois todo lo razonable que he conocido nunca, lo mismo sufrís porque os habéis dado cuenta de Todo y vuestro trastorno no es otra cosa mas que rabia, ira, subversión y sublevación. Y por eso mismo, mis rebeldes, sois y seréis LA (Lo)CURA.