Viajando por el suroeste de Islandia, paramos para descansar del coche en una playa de arena negra. La llamamos «La playa de los huesos» porque encontramos desde un pájaro muerto hasta un brazo de foca, con su homóplato y todo. También estaba este esqueleto de lo que debió ser un pez enorme. Últimamente sólo os enseño fotos de esqueletos y ruinas.