Tengo las piernas en un limbo. Las suelas de mis pies me recuerdan aquel poderoso líquido amniótico que protegieron el germen que fui. Es una gravedad suave que perdona y limpia todos mis pasos en falso, el agua que borra todas mis huellas por aquellos caminos que no debí transitar, la memoria indulgente para quien tramita nuevas sendas.

Gracias al bellísimo Ronny García Photography por ayudarme a disparar esta foto.