Impresiones disponibles en diferentes tamaños.
No. No me pongo una cámara en la cara. Tampoco os enseño mis ojos. Ni mi mirada. Porque esas son mis herramientas. Pero donde se gesta la foto es por dentro, en la cabeza, en el alma. Tener una cámara no te hace ser fotógrafo, como un boli no te hace ser escritor. En la creación de imágenes mentales, esas que atraviesan nuestro cuerpo, presente y pasado, esta todo.
La imaginación es un proceso creativo que permite manipular información generada de manera introspectiva con el fin de crear una representación percibida por los sentidos (la mirada, en este caso). Esta representación significa que la información se ha formado dentro del organismo en ausencia de estímulos del ambiente.
Así genero a fotografía construida. Con los ojos cerrados.
Por cierto, me gustaban las dos fotos, una más expansiva, otra más contraída. Como los dos estados de ánimo que se manifiestan según día, hora, persona…