Tengo los dientes vacíos de mariposas

para entregar a los míos.

 

La boca baldía de estrellas

con las que sembrar risas.

 

Las expectativas desgastadas de tanto querer vivirlas.

 

Busco pájaros en cielos de cristal

y constelaciones a ciegas.

 

Le pregunto al espejo si puedo irme al otro lado

y se torna blando como el musgo

de una tumba.