Quisiera ser un animal cualquiera.
Un animal no humano peludo y desprendido. Acicalarme con las patas y la lengua, entrar en charcos para humedecer mis plumas.
O no.
¿Habrá animales que no se acicalen? Animales cuya conciencia esté liberada de la visión de su cuerpo.
Bestias cuya corporalidad exista sólo para gozársela con todos los sentidos.
Sentir el agua y el barro.
El placer de comer hasta la saciedad y dormir con el estómago lleno.
Quisiera ser mi perra mismo, con su panza oronda, su cara de satisfacción y el deseo y la oportunidad de comer en cualquier momento.
Clamar unas caricias en la tripa tersa de comida y pensar que soy feliz.
Ser tan natura como una cerda en una charca fangosa de verano.
Ignorar los espejos y mi forma.
Cerrar los ojos y pensar que soy un animal saciado
En una roca caliente
Y negra.
