Modelo: Mónica Amat Ortega.
Copias disponibles en diferentes tamaños.
Tras estar toda la mañana metidos en el Pompidou, volvíamos a casa y nos encontramos tres trajes de novia medio encajados en una basura. Estaban frente a una tienda de trajes de novia y entré y todo para preguntar si realmente los habían tirado, pues olían a suavizante y todo. Y sí, los habían tirado. Así que nos estáis viendo a Guille y a mí cargando por pleno centro de Paris, hasta Saint Denis, tres trajes de novia. Yo con el bombo incluido. Uno me cupo en la maleta (soy así de cabezona), el otro se lo quedó la vecina, toda contenta ella (el de la foto) y el otro lo tuvimos que devolver a la calle, ¡no sabéis qué rabia! Pero se lo llevaron en seguida: estoy segura de que alguien le estará dando un buen uso.
Esta foto nos costó la salud de mi hermana Mónica, pero sobrevivió y a las tres horas estaba dando paseos por Père Lachaise. Habría posado yo si no fuera porque con esta tripa no cabía en ninguno de los trajes, menos mal que tengo a mis dos hermanas para explotar en mis locuras de fotos. A mis hermanas y a Guille.
Aquí de nuevo esa dualidad de sentimientos que me despierta el agua: vida y muerte, belleza y ahogo. Nací acuario. Y lo noto…