Copias disponibles en diferentes tamaños.
Esta no es la
primera foto del año, es la última del pasado. Ojalá existiera un
vendaje para la mente, algo para que nada roce la herida.
En esta foto represento ese esfuerzo descomunal que cuando estoy en el
pozo, supone comer. «Venga, traga, no te lo dejes en la boca», «Bebe
algo, el agua es buena», «Toma un sorbito, que es esa infusión que te
gusta tanto», «Si comes unos cuantos trozos, te sentirás mejor». Ese
esfuerzo de morder, de darle uso a la mandíbula, de tragar y disimular
que aquello no me sabe a ceniza, es un paso hacia delante. En la foto
sale la manzana, fruta por excelencia de la dieta blanda, la caricia al
estómago lo que el abrazo al alma herida.