Escribo este texto 9 años después de la realización de esta foto. «Flor de viento» me catapultó como fotógrafa dentro de mi gremio, pero yo no sentí que estaba haciendo buena fotografía hasta que hice, a principios de enero de 2013, esta fotografía en plena ventisca en Rascafría. Era una etapa feliz para mí, pero salió de mi corazón llamarla «Minerales de sangre». Y cuando veo esta foto me veo envuelta en mi color favorito. Pero también un derrame. Cascadas y cascadas de sangre, una herida abierta que emana de manera casi volcánica. Y en el cráter, mi cabeza nevada. Mis pestañas columpiando lágrimas congeladas, mi pelo blanco de nieve. Un disparo como una bala. Y ahora me di cuenta de cómo él me estuvo matando de formas hasta simbólicas, cómo mi yo más intuitivo me gritaba que realmente iban a correr ríos de sangre, iba a haber unas bodas de sangre, la sangre de mi sangre también derramada. Ahora la sangre ya no me aterra tanto. Esta mañana he recogido mi sangre menstrual y la he diluido con un palito de madera en agua. Con ella he regado mis plantas, que desde que hago este ritual todos los meses, están espectaculares, ya casi no me caben en la terraza. Ya lo hacían las sociedades prepatriarcales: se recogía la sangre de las mujeres que menstruaban y se araban los campos, que con el tiempo daban mejores frutos. La sangre para regar semillas. La sangre como fuerza motora para nutrirnos. La sangre que nutre para nutrir. Yo ahora, Leila Amat, recojo mi sangre, todo mi dolor, todo el daño, todo mi sufrimiento y lo canalizo de forma que pueda crear, dar vida. Trasformo el charco de sangre sobre el que floto para ofrecer belleza al mundo. Para ayudar a otras personas. Que estos minerales, que esta sangre, no ha sido derramada en vano. Observad si no, qué es lo que he hecho sus dardos, sus balas y sus disparos. De mi sólo sacaréis belleza y fuerza. Pero sólo para crecer, sólo para canalizar pena y desconsuelo, de la mejor forma que sé. Con tus puñaladas me hago mi fortaleza, que es terapia, que es energía sanadora. Literatura y Fotografía. No me receten más. Os regalo vómito transmutado en Belleza, Verdad y Pureza. Y así crecer y regar a esta mujer llena de semillas.

Sólo de puede adquirir una copia de esta foto a través de la galería Lumas.