Este lugar está en el lado este del lago Myvatn, zona tambien es conocida como Hverir. En este lugar hay muchas solfatadas y ollas de barro hirviendo con cristales de azufre de unos colores preciosos ¿Cuál es el problema? Que huele tan mal que da hasta arcadas… como ¿a huevo podrido? Es como una dicotomía. Quieres estar allí pero a la vez el olor es insoportanble. Como si se tratara de un imán, no puedes evitar acercarte a esas fumarolas que expulsan gases y pozas que emanan agua hirviendo. Námafjall es la montaña que tengo justo detrás.Yo me tapé los ojos y quise escuchar. Esos silbidos, ese seseo de las entrañas de la tierra. Quise escuchar todo lo que me contaban, quise saber a qué huelen las tripas de mi planeta. Me dejé tragar por el lodo. Recomendaban protegerte los zapatos, pero yo quería sentir esa tierra en mis pies, llevarme parte de esa conexión con aquella naturaleza tan alajada de lo que había visto a lo largo de mi vida ¿Os habéis calentado alguna vez con el propio calor de las entrañas de la tierra? Es brutal.
El mensaje más profundo de la foto me lo guardo yo. Sólo una pista: una es mi yo verdadera. La otra no. La primera hace cosas que no quiero, la otra no la puede parar.
¿Por qué estoy volviendo tanto últimamente a Islandia? Porque necesito volver a ella. Allí me volví loca haciendo fotos, con los poquitos medios que tenía. Pero coger mi boli de editar y volver mentalmente a la isla me sacan de mi cuerpo, transporta a mi mente hacia donde quise nacer. Hacia donde nacería de nuevo.