Si os digo la verdad, la conocí hace pocos meses, pero desde que apareció en nuestras vidas, podemos aseguraros de que es de lo mejor que nos ha dado este 2020. Voy a permitirme hablar en plural. He sentido con ella una conexión tan especial que quería tenerla en mi universo. Sé que una persona me llega muy dentro cuando la quiero fotografiar, cuando se construye una imagen mental que quieres pasar a un plano visual. Me sentí una descarada pidiéndole un posado, porque un posado es una entrega y fotografiar, si se hace bien, es un diálogo íntimo.
Beth es un hada. De verdad. Las hadas de hoy no necesitan alas y las brujas no necesitamos escobas. Para volar ya tenemos nuestra mente. A Beth le encantan las plantas y las plantas le responden en una prolongación de sí misma. Su cuarto es magia. Me gusta porque es de apariencia y gestos dulces y, sin embargo, puedes decir con ella todo lo que une a veces piensa, eso que por no poder, no se puede ni pensar, lo cual le da un contrapunto que enamora. Es una flor de trinchera. Cómo explicarlo. Es como si vieras una nube de gominola con una minigun bajo el brazo. Un T-800 acariciando amando una camada de gatitos.
También es herida y sanadora. Probablemente sea lo primero por lo segundo y lo segundo por lo primero. Recuerdo estar muy mal y su dedo aplicándome agua florida en el labio superior. Sus infusiones cuando detecta la tormenta. No juzga, sabe escuchar y respeta los ritmos de cada une. Es salvaje y pura, de estas personas que emanan libertad a pesar de todos los dardos. Y en su ejercicio de libertad, nos sentimos libres.
Gracias, Betzira, por posarme. Es un regalo que me has hecho. Que por muchas veces podamos estar por el campo haciendo fotos y recogiendo flores. La próxima vez desnudas.
Por cierto, hago un llamamiento a filólogos para descubrir la etimología de su nombre, que ni mis profesores más pro de la Universidad llegan a una conclusión clara. Yo sigo investigando sobre mi cuenta. En nuestra onomástica residen muchos aspectos de nuestra identidad. Todes deberíamos saber qué significa nuestro nombre.
Agradecimientos a Alberto S. Anaya por ayudar a subirla ahí, por velar por que no se cayera mientras yo trabajaba y por su súper fuerza al bajarla XD