Queridas bestias:

Pido perdón por no haber apartado la cara de su rostro sudoroso cuando me la estaba besando, sus dos manos aferradas a mi carita.

Perdón por tener miedo y no seguir cantando en el tren.

Perdón, de corazón perdón, mamá, por no haberme dado cuenta antes.

Perdón por no haber conseguido dormir desnuda y disfrutar de mi cuerpo hasta los 34 años.

Perdón por no haber empezado antes: se me da realmente bien.

Perdonad por no generar más rechazo e inamadversion. Y parecer tierna.

Perdón por seguir en silencio y no saber decirlo. Me queda un mes para que lo que hiciste prescriba.

Perdón por no haberles gritado más alto a todos los que grité. Perdón por no gritar a los que me faltó por gritar.

Perdón por no haberle estrellado la cámara contra una roca.

Perdón por no haberle tirado más de un mal de ojo y el vino en la cara.

Perdón por no haber agitado más esa cerveza cuando te pidió que se la trajeras.

Perdón porque no hay vertederos para tirar tanta basura.

Algún día me perdonarás por dejarme romper.

Perdón por pensar que ningún hombre ni mujer iba a amarme. Perdón por pensarlo durante toda mi infancia y adolescencia.

Perdón por no haberlo apartado antes de mi vida. Perdón por no haber apartado a tiempo a todos los que tenía que apartar.

Pido perdón por no haber sabido marcar mejor mis límites como madre desde que parí a mi hija, así como ruego perdón por haber sentido culpa por poner y haber puesto los límites que creo que debo de poner.

Perdón por el Síndrome de la impostora.

Perdón por tirarme la mayor parte de mi vida pensando que soy fea. Perdón por pensarlo a veces.

Perdón por pensar que no era capaz.

Perdón por no ser más puta que cualquier puta de este planeta.

Que me perdone, por favor, que alguien me perdone, porque si lo hago entra dentro del código penal. Perdón por pensar que el tiempo lo hará por mi. Perdón por decirles a las otras que el tiempo lo pone todo en su lugar, ante un mundo fuera de lugar.

Perdón por haber sonreído cuando tendría que haber arañado.

El Universo y la Diosa sabrán perdonarme por no haber ofrecido más resistencia: quizá así se hubiera ido antes de casa.

Perdón por las segundas oportunidades, perdón por el déficit de as de espadas en la sangre.

Perdón por no haber pedido todos los números de placa, aunque sea para el recuerdo.

Perdón por dejarle bajarse en la parada del metro sin darle la pajarita de papel con mi móvil: era un amor de mi vida.

Perdón porque no me resbala lo suficiente.

Perdón, mis bestias, por no ser más bestia.

  • Niña, que la vida es larga.
  • Miserere nobis.

El verbo «Perdonar» significaba «regalaral deudor lo que debía definitivamente a un acreedor». «Donare» está asociado a la palabra «Don» y está asociada a «regalo», «Ofrenda» o «Virtud», de ahí la equivalencia de la palabra «Perdón» o «Merced» (mercy en francés o inglés), que significa «Gracia», «Piedad» o «Clemencia». Por-regalo, por-merced, por-clemencia. En inglés es más claro, pues forgiveness significa «para dar», «para regalar». Dadme, regaladme por no haberlo conseguido. I don’t know… I was so scared.

Fotografía realizada por Sonia Señorans mientras estaba posando para otra fotografía. Reflejo en un espejo de principios del s.XX.